A lo largo de 3 días intensos se analizaron las últimas nociones para profesionalizar los procedimientos. Además, los efectivos mantuvieron reuniones con las autoridades policiales y el Ministerio Público Fiscal de la provincia vecina para comprobar la solidez probatoria de este tipo de técnicas en los ámbitos judiciales.
El ministerio de Seguridad – a través de la División de la Policía Científica- formó parte de una capacitación en ‘Odorología’ en la ciudad de Viedma (provincia de Río Negro) que se extendió desde el 22 al 24 de noviembre.
La participación se realizó en el marco de un proyecto que impulsan la comisario perito Analía Medina, el sargento primero técnico Walter Urrutia y la agente Norma Belén Santo Tomás. Específicamente, todos ellos recibieron una instancia de formación y actualización sobre las últimas nociones de ‘Odorologia’ que estuvo a cargo del equipo de la sección ‘Odorologia Forense’ de la Policía de Rio Negro a cargo de la sargento ayudante Claudia Castro.
A lo largo de los encuentros, se desarrollaron las prácticas de levantamiento de huellas de olor sobre diferentes superficies y se analizaron las técnicas de formación de canes para la especialidad y el proceso de confronte de las muestras entre otros conceptos. Asimismo, los efectivos de la Policía del Chubut mantuvieron reuniones tanto con las autoridades de la Policía vecina como con el Ministerio Público Fiscal para poder visualizar de manera directa la utilidad y fuerza probatoria de este tipo de técnicas que lleva más de 15 años de aplicación en su provincia.
Este tipo de acciones forman parte de un proceso de actualización en métodos de investigación criminal que impulsa el Área Criminalística y Cuerpo Médico Forense de Chubut. En ese marco, la Jefatura de Policía del Chubut subrayó la importancia de este tipo de iniciativas en conjunto para capacitarse en conjunto y la posibilidad de compartir experiencias, puntos de vista y procedimientos en función de la profesionalización permanente de ambas instituciones. En tal sentido, se contempla la posibilidad de periodizar estos intercambios de formación con una mayor frecuencia.