Las bebidas alcohólicas que se incautan en los allanamientos en los comercios -que realizan las ventas ilegales -se canjean por alimentos no perecederos en una red de comercios que se sumaron a la propuesta. Con autorización del Tribunal de Faltas, los productos se distribuyen en los comedores infantiles de la ciudad.
La Policía del Chubut –a través de la División de la Policía Comunitaria de Trelew- lleva adelante una original propuesta mediante la cual se reemplazan las bebidas secuestradas en los operativos por alimentos que –posteriormente- se distribuyen en los merenderos populares de la ciudad.
En tal sentido, la comisario Valeria Luna, jefa de la Policía Comunitaria de Trelew explicó “este proyecto se desarrolla bajo los lineamientos del Ministerio de Seguridad y la Jefatura de Policía. Las 4 comisarías de la ciudad realizan operativos en distintos sectores por la venta clandestina de bebidas alcohólicas fuera del horario de las 23 hs”.
“Logramos realizar este intercambio de bebidas alcohólicas por víveres autorizado por el Tribunal de Faltas quien autoriza las medidas”, detalló Luna a través de una iniciativa que generó interés y consideración por parte de otras provincias.
“Luego de este procedimiento que realiza cada comisaría, soy informada por cada jefatura y me acerco a hablar con el jefe de la dependencia donde tomo conocimiento del secuestro de las bebidas y hacemos la conexión con distintos comercios de la ciudad donde de común acuerdo se procede al intercambio de estas bebidas por leche, harina y otros artículos que se destinan a los merenderos populares de la ciudad”, precisó.
El procedimiento continúa con la entrega de los alimentos no perecederos a cada ‘equipo de barrio’ que se encarga de distribuirlos en los merenderos. “El compromiso de los comerciantes resulta fundamental en esquema porque apoyan la iniciativa a través de acciones, concretas”, valoró la jefa policial.
Compromiso social: los efectivos de Policía Comunitaria trabajan en binomios con una presencia permanente en los barrios
Acorde al trabajo específico de la Policía Comunitaria en el terreno, se toma contacto con diferentes instituciones y se recibe la necesidad de alimentos en escuelas, merenderos y otras entidades. Se toma contacto con el jefe de la comisaría, se establece el nexo con un comercio, se trasladan las bebidas, se realiza el intercambio de las bebidas alcohólicas por los alimentos en un proceso que cuenta con la autorización previa del Tribunal de Faltas.
En total, la Policía Comunitaria cuenta con 23 efectivos que trabajan en los barrios periféricos de la ciudad y trabajan en binomios para que siempre sean los mismos. Se pretende que mantengan un trato fluido con los vecinos y puedan tener una situación directa de cada barrio y –de esta manera- puedan favorecer la interacción con otras instituciones con la Cooperativa Eléctrica, los organismos municipales y otras entidades de la comunidad.